Los alimentos funcionales son aquellos que proporcionan un valor añadido para la mejora de nuestra salud además de su propio valor nutritivo. El concepto de «alimentos funcionales» surgió en los años 80 en Japón cuando las autoridades sanitarias se dieron cuenta de que, para reducir el gasto sanitario originado por el aumento de la esperanza de vida, debían mejorar la calidad de vida. La alimentación se convirtió en un área de investigación y se desarrollaron alimentos específicos para reducir el riesgo de contraer enfermedades.

Así es como se acuñó el concepto Foods for Special Health Use (FOSHU). Se consideran alimentos funcionales todos los que pueden formar parte de una dieta normal y contienen sustancias biológicamente activas que aportan beneficios a la salud y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Desde que han surgido en el mercado alimentario su venta ha sido cada vez mayor, debido a sus beneficios sobre la salud y se prevé que dicha facturación siga aumentando en todo el mundo.
La razón puede ser el incremento de la población anciana en muchos países desarrollados que supone un incremento de consumidores de este tipo de productos. No obstante, existen otras franjas de edad que los consumen por razones como el control de los niveles glucosa o de colesterol.
En Europa se ha elaborado un documento de consenso por el International Life Sicence Institute en el que se establece que un alimento funcional es aquel que contiene un componente, nutriente o no nutriente, con efecto selectivo sobre una o varias funciones del organismo, con un efecto añadido por encima de su valor nutricional y cuyos efectos positivos justifican que pueda reivindicarse su carácter funcional.

TIPOS DE ALIMENTOS FUNCIONALES
Existe una gran variedad de alimentos funcionales debido a que muchos de ellos combinan varias características o ingredientes que les hacen ser «funcionales».
En primer lugar, debemos distinguir entre:
- Alimentos funcionales naturales: Muchos alimentos naturales como la fruta, la verdura, las legumbres, contienen componentes que pueden aportar beneficios saludables además del propiamente alimenticio.



- Alimentos funcionales elaborados: Son nuevos productos alimenticios que incorporan, eliminan, incrementan, disminuyen o sustituyen los contenidos en algunos nutrientes u otras sustancias para proporcionar ese efecto añadido sobre la salud. Dentro de estos dos grupos podemos volver a clasificar los alimentos según sus características funcionales debidas a los ingredientes que contienen o son añadidos para darles dicha característica.
Como ejemplos destacamos: leches enriquecidas con omega 3 o con calcio; yogures enriquecidos con vitaminas A y D o con calcio; zumos enriquecidos con vitaminas y minerales; cereales fortificados con fibra y minerales; leches fermentadas enriquecidas con omega 3 y ácido oleico o con bacterias probióticas específicas, etc.

INGREDIENTES QUE CARACTERIZAN A LOS ALIMENTOS FUNCIONALES
Estos son los principales ingredientes de los alimentos funcionales:
- Vitaminas y minerales
- Fibra dietética
- Ácidos grasos.
- Fitosteroles
- Probióticos
- Prebióticos
- Sustancias fitoquímicas
- Enzimas

- ¿Queréis que hablemos un poco de cada uno de ellos?
- ¿Te gustaría aprender más sobre tipos de alimentos funcionales que existen en el mercado?
- ¿Quieres conocer sus posibles beneficios?
En el siguiente artículo seguiremos profundizando más. ¡No te lo pierdas!