La ansiedad por los dulces es algo bastante habitual. La cantidad de azúcar que tomas viene muy marcada por el placer que te produce. En muchas ocasiones llenamos vacíos emocionales con la comida que más nos gusta. Los síntomas habituales de la adicción del azúcar son la compulsión a la hora de comer ese tipo de alimentos, el alivio emocional tras comerlos y la sensación abstinencia y ansiedad después de ingerirlos. Un consumo elevado de azúcares puede alterar la activación de los receptores de dopamina que originan las sensaciones de bienestar y de placer.
Estamos ante un tipo de mecanismo que utiliza el cerebro para aliviar tensiones y hallar esa dosis momentánea y fugaz de serotonina y dopamina con la que experimentar bienestar.
La dopamina es un mensajero químico del sistema nervioso central. Es el neurotransmisor que fabricamos sobre todo cuando nos sentimos recompensados por algo que hemos hecho. Cuando la dopamina es baja tendemos a la tristeza, la irritabilidad o la inestabilidad emocional. Cuando los niveles de dopamina se agotan en el cerebro, los mensajes no se pueden transmitir de manera correcta, por lo que afecta directamente en el comportamiento, el estado de ánimo, la cognición, la atención, el aprendizaje, el movimiento y el sueño. Cuando es alta, la consecuencia es la apatía, insensibilidad y la adicción.
La ingesta abusiva de azúcar hace que aumenten los niveles de dopamina en el cerebro, generando bienestar. El aumento de los niveles de dopamina, lo cual resulta en una experiencia agradable para el individuo, hace que a la larga repita la conducta. Se genera una memoria a largo plazo que relaciona el azúcar con la gratificación, al igual que sucede con otras drogas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares libres represente menos del 10% de las calorías diarias. Sólo con el azúcar que contienen los alimentos naturalmente ya se llega a esta cantidad.
Sin embargo, esta conducta puede convertirse en un problema. Sobre todo, cuando se convierte en algo compulsivo y empezamos a subir de peso.
Estos alimentos, no aportan nutrientes a nuestro organismo. Pasan a convertirse en reservas rápidamente y en consecuencia en grasas.
¿Cuántas veces hemos dicho que solo comeríamos un bombón y nos hemos acabado la caja?
La adicción al azúcar no es el único problema que viene acarreado al consumo de esta sustancia. Enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares, sobrepeso, debilitamiento del sistema inmune son causados por este polvo blanco, además de que puede disminuir momentáneamente la atención y generar apatía temporal.
Esto tiene un el impacto nuestra salud, como los consecuentes desequilibrios de los niveles de glucosa en sangre.
Las consecuencias para la salud del consumir en exceso alimentos azucarados:
- Obesidad
- Diabetes tipo 2
- Hipertensión, aterosclerosis y diferentes enfermedades cardiovasculares
- Síndrome metabólico
- Agravamiento de los trastornos mentales como la depresión y ansiedad
Lo primero que te sugiero es que conozcas alimentos sanos que ya son dulces de por sí y lo segundo es que aprendas a regular la ingesta de forma que consigas hábitos nutricionales saludables integrados en tu vida.
La cuestión es ¿cómo lo haces? Y lo esencial ¿necesitas ayuda para integrar nuevas pautas alimentarias?
Como todo en esta vida cuando uno no sabe hacerlo lo primero es aprender y lo segundo integrarlo y ponerlo en práctica de una vez por todas.
Vamos al lio…
CINCO ALIMENTOS QUE REDUCEN LA ANSIEDAD POR EL DULCE
1. CANELA
Esta sorprendente especia, que se usa en el tratamiento natural de la diabetes tipo 2, baja los niveles de azúcar en sangre y retrasa el vaciado del estómago. De este modo, evitamos los picos de azúcar que suceden a menudo después de la comida. Estos picos son los que provocan que poco después de comer experimentemos la ansiedad por los dulces.
¿Cómo la consumimos?
La canela puede ser utilizada de múltiples maneras. Intentaremos que sea canela de Ceylán, que es la más beneficiosa, y la consumiremos:
- En todo tipo de dulces y postres: bizcochos, flanes, helados, etc.
- En infusión, después de la comida.
- Combinada con miel, en ayunas.
2. CALABAZA
La calabaza es rica en hidratos de carbono, pero su alto contenido en fibra hace que estos se vayan absorbiendo poco a poco, lo cual provoca unos niveles equilibrados y constantes de azúcar en sangre.
Asimismo, para reducir la ansiedad por los dulces, te recomendamos también que consumas las semillas de calabaza.
Tal y como nos explica un estudio llevado a cabo en el Instituto de Salud Carlos III de España, este tipo de semillas son nutritivas y cuidan de nuestra salud cardiovascular, algo esencial cuando pasamos por estados de ansiedad.
¿Cómo la consumimos?
- Aunque generalmente la consumimos cocinada, también podemos comerla cruda, rallada en las ensaladas. En cambio, si la cocemos, la calabaza resulta deliciosa en forma de crema.
- Gracias a su dulzor, podemos cortar láminas finas de calabaza, como si fuera un carpaccio, y hornearla con un poco de canela. Esta receta resulta deliciosa como postre.
3. ZANAHORIA
La zanahoria también contiene carbohidratos complejos que necesitan ser digeridos para convertirse en azúcar. Del mismo modo que la calabaza, se van absorbiendo gradualmente y no producen picos de azúcar.
¿Cómo la consumimos?
La comeremos preferiblemente cruda. La manera más efectiva, si tenemos licuadora, es en forma de jugo, combinada, por ejemplo, con la manzana.
También podemos rallarla y añadirla a todo tipo de platos como guarnición, ensaladas, sopas o incluso bocadillos.
4. BONIATO
Hay muchos tipos de boniato y todos tienen en común su sabor ligeramente dulce. Es rico en azúcares naturales, pero eso no debe alarmarnos, ya que este contenido en azúcar se ve compensado por su alto contenido en fibra.
En concreto, el tipo de fibra del boniato es la pectina, la cual ralentiza la absorción de los azúcares. Estamos ante una propuesta ideal para reducir la ansiedad por los dulces.
¿Cómo lo consumimos?
El boniato es muy saciante y no recomendamos comerlo a partir de la tarde. Las mejores horas son por la mañana o incluido en la comida, y lo podemos cocinar al horno o hervido, del mismo modo que la patata.
5. ESTEVIA
Esta planta originaria de Paraguay se está popularizando como edulcorante natural gracias a sus múltiples beneficios, entre los que destaca la propiedad de regular los niveles de glucosa en sangre, igual que sucede con la canela.
Además, contiene 0 calorías, por lo que es ideal para combatir la ansiedad por los dulces. Con el increíble dulzor de esta planta no tendremos la necesidad de comer otros azúcares.
¿Cómo la consumimos?
La estevia nos permite endulzar infusiones, limonadas y bebidas naturalmente.
Para concluir, estas propuestas alimenticias son muy adecuadas para reducir la ansiedad por el dulce. Sin embargo, es esencial que aprendamos a manejar la raíz del problema.
Nuestra manera de alimentarnos no es una simple expresión de nuestra biología, sino que se apoya en muchos procesos psicosociales que podemos aprender y desaprender. Por eso, si experimentas ansiedad por comer dulces, debes saber que puedes buscar soluciones basadas en introducir cambios en tus rutinas y en tu gestión emocional.
¿CÓMO CONTROLAR/REGULAR LAS GANAS POR COMER DULCES?
Como ya hemos comentado el querer tomar algo dulce es un problema muy común en la población, así que existen estrategias y consejos que se han ido dando para ganarle la batalla al azúcar.
Te detallo 10 sencillos pasos para que te sea más fácil llevar los momentos en los que no puedas reprimir las ganas de comer dulces, pero como ya intuyes todo debe estar integrado en un Plan nutricional saludable adaptado a tus necesidades concretas:
1. Evita tomar azúcar en el desayuno
Haz un desayuno natural, evita los cereales industriales, los zumos artificiales y la bollería. Comienza el día con un desayuno alto en fibra con carbohidratos integrales y fruta. Esto evitará que tu cuerpo te pida azúcar a lo largo del día.
2. Menos productos envasados y más naturales
Este tipo de productos están llenos de azúcares y aditivos que nos ayudan a seguir enganchados al dulce. En lugar de recurrir a sándwich, bollería o pizza industrial elabora un bizcocho casero con harina integral y miel o toma frutas secas en lugar de gominolas.
3. Comienza a leer las etiquetas
De los productos que compras y sé consciente de la cantidad de azúcar que tienen.
4. Come más a menudo
Para que los niveles de azúcar estén regulados y mantener tus antojos a raya. Sí te apetece un helado toma una crema de plátano casera. Cuando comas dulces, come despacio y saboreando, te saciarás antes y te provocará el placer que necesites.
5. Bebe agua cuando tengas mono de dulce
Quizá tengas sed. Aprende a identificarlo por medio de la observación.
6. Evita los edulcorantes
Existen estudios que afirman que el sabor dulce de los edulcorantes puede aumentar nuestro enganche. El cerebro lo interpreta del mismo modo que el azúcar.
7. Distráete hasta que ya no te apetezca
Sal a caminar, lee, haz algo en casa… Mantenerte ocupado hará que te enfoques y dejes pasar ese deseo inmediato. Eres más fuerte de lo que crees, eres tú quién elige. El ejercicio puede ser tu mejor aliado.
8. Cepíllate los dientes cada vez que comas
Tener la boca fresca y limpia reducirá tus ganas de comer dulce después de comer.
9. Come una pieza de fruta
Si no puedes evitar comer algo, el remedio más saludable es que comas una pieza de fruta dulce: plátano, chirimoya, caqui, sandía, melón…
10. Evita tener situaciones de riesgo
No compres todas aquellas cosas que te hacen caer en la tentación y no vayas a aquellos lugares que te provocan ansiedad por comer dulce. Crea un ambiente seguro liberando de tu vista los alimentos que te produzcan ese deseo que te controla.
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