Tras varios años dedicándome a la nutrición, he visto muchos casos, me he parado a estudiar y he analizado qué es lo que les sucede a las personas que han llevado a cabo dietas muy restrictivas y exageradas y cómo les funciona el organismo con este tipo de dietas.
He llegado a la conclusión de que la tan predicada fórmula de “calorías ingeridas vs calorías quemadas” no funciona. El cuerpo tiene un sistema sumamente complejo para regular su peso, en el que influyen factores genéticos, ambientales y emocionales que están totalmente fuera de nuestro control si no tomamos conciencia de ellos. Es cierto que reduciendo las calorías que ingerimos y aumentando las que gastamos algunos podemos bajar de peso, pero la mayoría lo haremos solamente de forma temporal, y estos son los motivos:
Cada cuerpo tiene algo llamado “set point” o PESO MEMORIA, esto es, un peso que nuestro cuerpo defenderá y al que intentará volver porque en él se siente cómodo, porque, entre otras cosas, genéticamente estamos programados para estar alrededor de él. Es por eso por lo que la mayoría de la gente mantiene más o menos el mismo rango de peso por temporadas largas de su vida. Cabe aclarar, que si por algún motivo nos vamos arriba de ese “set point” (por habernos ido de vacaciones, o por haber pasado por una época con mayores compromisos sociales o mayor estrés) el cuerpo también tenderá a regularse para bajar nuevamente a donde le corresponde estar.
Cuando tratamos de llevar a nuestro cuerpo debajo de su “set point” por medio de la restricción (léase dieta) tendremos sólo un 5% de probabilidad de mantener este peso por más de 5 años. Has leído bien, el 95% de la gente que pierde peso por medio de dietas, lo recupera, y de estos, dos terceras parte ganarán más de lo perdido.
Esto tiene una explicación: cuando sometemos al cuerpo a una restricción calórica, éste lo recibe como una agresión. El cuerpo no sabe que vivimos en el siglo XXI y que los estándares de belleza son absurdos. El cuerpo entiende esta restricción como un estado de inanición: quizás se desató una hambruna en el mundo y no vuelva a haber alimento disponible por mucho tiempo más y se activa le MODO DEFENSA.
Ante esto, el cuerpo pone en marcha diferentes mecanismos de supervivencia, entre ellos, un aumento en la acumulación de grasa como medida preventiva y una disminución en el metabolismo para protegerse de forma que quema menos calorías. Cuando la restricción termina (dejamos la dieta) y el cuerpo vuelve a recibir alimento, éste intenta recuperar el peso perdido (y a veces un poco más) como medida preventiva, así estará listo para enfrentar con más reservas el próximo periodo de escasez (léase, la próxima dieta que se nos ocurra hacer). Varios estudios han demostrado una asociación entre las dietas frecuentes y una obesidad subsecuente.
Pero no te equivoques porque otro caso es que, si hemos ido aumentando paulatinamente nuestro peso durante años de forma progresiva, estos kilos de más NO hacen que este peso elevado sea nuestro peso estable o memoria. No te confundas; en este caso te has descuidado o abandonado de forma paulatina y ahora quieres recuperar tu equilibrio adquiriendo hábitos nutricionales saludables duraderos en el tiempo.
Es por todo esto que, si estás pensando en empezar dieta para quitarte unos cuantos kilos, mi recomendación más honesta y compasiva es: por favor no lo hagas.
Cada vez que inicias una dieta aumentas tu riesgo de ganar más peso en el futuro (y cuanto más restringida sea ésta, la ganancia posterior será mayor).
TU SALUD ESTÁ DETERMINADA EN MUCHO MAYOR MEDIDA POR TUS HÁBITOS QUE POR EL TAMAÑO DE TU CUERPO.
Si incorporas a tu vida buenos hábitos de alimentación (ojo, no es lo mismo que dieta), de ejercicio, de descanso y de manejo del estrés, tu estado de salud mejorará, aunque tu peso no baje de golpe. De hecho, se ha visto que los ciclos de subidas y bajadas de peso (el famoso “yo yo”) se asocian mucho más a problemas de salud que el peso mismo.
Desafortunadamente vivimos en una cultura obsesionada por la delgadez, donde el deseo por adelgazar nos puede llevar a hacer y a gastar lo inimaginable con tal de lograrlo (claro está, mientras una industria de 66 billones de dólares continúa enriqueciéndose por medio de las inseguridades que ellos mismos promueven en nosotros). Es el momento de ver las cosas con otros ojos y adoptar una mirada crítica para dejar de ir como ovejas al matadero cada que surge un nuevo gurú que nos promete que esta vez sí terminará con todos nuestros males.
Sólo tú tienes el poder de decisión de lo que quieres hacer y cómo cuidar tu cuerpo. Sólo tú eliges qué y cómo vas a comer y los hábitos que quieres implementar en tu vida diaria.
Por lo tanto, si quieres realmente cuidarte tomar las riendas de tu alimentación y adquirir hábitos nutricionales saludables duraderos en el tiempo, te ofrezco el Programa Coaching Nutricional “COCINAMOS CONTIGO – temporada” con el que conseguirás tu Plan personalizado para llevar una alimentación sana y equilibrada y cuides tu salud, aspecto y bienestar.
Es un acompañamiento personalizado y formación nutricional repartidas para que consigas una alimentación equilibrada que te ayude a estar fuerte, sano y feliz.
Inscripciones: https://ecomimarse.es/reserva-sesion/
Escríbenos: martaguzman@ecomimarse.es
Teléfono +34 676 91 49 77